LOS TIEMPOS DE LA GRAN FAMILIA BANESTO.

 
   Corrían mediados del los años cincuenta del siglo pasado, cuando nuestro Banco justificaba el aumento de gastos de personal en su balance : Desde 1.944 -5 a mediados de los cincuenta se viene dando un crecimiento de los gastos reflejados en algunas partidas que figuran en la cuenta de Ganancias y Pérdidas. Esos aumentos continuos y progresivos se deben, de una parte, al aumento de negocio, al número de Sucursales cada vez mayor y, por tanto, del personal que las sirve, y, de otra parte, a las disposiciones del Ministerio de Trabajo, que tienden a procurar que mejore el nivel de vida de los empleados ( elevación del tanto por ciento por plus de cargas familiares, pagas extraordinarias, aumento del salario base para que se eleve el porcentaje con el que ha de contribuir al fondo de seguros y de subsidios sociales ), medidas que hemos acogido con el ferviente deseo de que ese objetivo se logre, en lo que procura colaborar nuestro BANCO de diversos modos, como las adelante se detallará.

    En su constante preocupación de facilitar y mejorar en lo posible los medios de vida del personal que presta sus servicios -con tanto interés como celo- a nuestra Sociedad, dispuso el Consejo que se estableciese un dispensario benéfico en Madrid, en el que se atiende, con la máxima eficacia por un cuadro de facultativos de reconocida reputación, a los empleados que lo necesitan, así como también a sus familias.

    En cuanto al personal residente en provincias, está servido en el aspecto sanitario por la Mutua de Seguros de Banca, de acuerdo a las disposiciones en la materia.

   Se interesó nuestro BANCO en la creación del Sanatorio Médico-Quirúrgico para enfermedades del aparato respiratorio (S:E:A:R:) en el que reciben la más cuidadosa y eficaz asistencia aquellos empleados que lo precisan. 

                                                    

                                                  Sanatorio Médico



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    Con objeto de aliviar, en lo que cabe, el problema de la falta de viviendas en Madrid, se ha construido en las calles de Francisco Silvela y López de Hoyos un inmueble compuesto de dos bloques de departamentos, destinados integra  y exclusivamente al alojamiento de nuestros empleados, proponiéndose el Consejo aumentar  la edificación con otro bloque más. El Importe de las obras ejecutadas asciende, hasta ahora, a la cifra de 16.317.329,29 pesetas.

Edificio terminado : 

Fotos de la construcción pisos para el personal del Banco en Madrid, 1.948 : 

                       

                                                                                                   

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    En Barcelona se creó también el Hogar del Empleado, con objeto d  facilitar el traslado a esta Sucursal de aquellos empleados que veían entorpecido su afán de capacitación por la carencia de alojamiento en dicha plaza. Siempre con la finalidad de proporcionárselo cómodo e higiénico; se han efectuado gastos o concedido subvenciones en favor de obras encaminadas a este objetivo, sin dejar por eso de considerar la posibilidad de resolver el problema de la forma que lo hemos hecho en Madrid. 

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    En 1.949 es constituido el Montepío Laboral, en el que hubo de refundirse la Caja de Empresa que venía sosteniendo el BANCO, la aportación que ingresó en aquel fué de 10,9 millones de pesetas.

  El funcionamiento del Economato, organizado en sus diversos aspectos de adquisición, suministro y reserva de alimentos, se desenvuelve con gran generosidad, y creemos ha ayudado mucho estos años difíciles a resolver el problema alimenticio de nuestros empleados y sus familias. 

  Para obtener un buen nivel intelectual y los estudios profesionales y técnicos precisos en nuestros empleados, se utilizan los servicios del Instituto Bancario, del de Economía Aplicada, del Centro de Estudios Mercantiles y la relevante labor de la Escuela de Capacitación del BANCO ESPAÑOL DE CRÉDITO. 

   Finalmente, el capítulo de donativos a nuestro personal, que recoge los auxilios de carácter económico por causas diversas -siempre justificadas como la absoluta y urgente necesidad- está representado por sumas importantes. 


    Hay un aspecto de la gestión del tándem Garnica-Ridruejo que no cabe olvidar: la preocupación por cuidar la formación y el esprit de corps de sus empleados. Desde 1941, existió una Escuela de Capacitación Profesional; desde 1943, un reglamento de régimen interior contemplaba la posibilidad de anticipos; desde 1944, se atendió de forma preferente a los empleados en el sanatorio antituberculoso SEAR; desde 1945, se apoyaron las iniciativas oficiales para dotar un montepío laboral y facilitar viviendas asequibles a los empleados (en 1960 eran cerca de 800); en 1951, casi 26.000 personas ligadas al banco (la plantilla rondaba los 10.000 empleados) recibieron alimentos gratuitos, a la vez que se ponían en marcha economatos; desde 1952, se facilitó la formación profesional y universitaria de jefes y apoderados; desde 1954, se aceptó negociar las condiciones laborales con comités (“jurados”) de empresa; desde 1956-1957, se aceptó la jornada intensiva; desde 1957, estuvo en uso la residencia veraniega El Carmen, en Cercedilla (Madrid), se introdujeron los médicos de empresa y hubo elecciones sindicales; desde 1959, se acató la entrada en vigor de un primer convenio colectivo. Paulatinamente se reanudaron las actividades deportivas de empresa, siguiendo la tradición de la Unión Deportiva (1923) que culminaría en el Club Banesto (1962).

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   Que cambios tan grandes ha experimentado la sociedad, y no se quedarán ahí con seguridad,  avanzarán hacia nuevos modelos sociales, empresariales y económicos que hoy desconocemos y que nadie es capaz de visualizar en estos momentos, esperemos sean buenos y fructíferos para los profesionales de nuestro Banco, y sobre todo, para que los trabajadores/as de Banca presuman de su puesto de trabajo igual que lo hacíamos nosotros, los que ya no estamos en activo y conocimos los tiempos de la Gran familia Banesto.