La idea partió un día de Fernando Hernández quien la comentó con varios compañeros, entre ellos, Fernando Ruano de la Haza, que fue Director General de Banca Comercial con Don Alfredo en la Presidencia y antes Director Regional de Andalucía Occidental, con Antonio Andrade y conmigo.
Nos pusimos en marcha y empezamos a ver lugares, regalos y compañeros de aquella época que conocieron personalmente al Presidente y que desearan asistir, cuando llegamos a la cantidad idónea para que estuviéramos holgados en el restaurante, paramos de llamar a más compañeros, ya que les hubiera gustado asistir a bastantes mas, pero el salón disponible no admitía un mayor número de comensales. También asistió Don Carlos Oriol, representando el Consejo Regional de Banesto en Sevilla.
El homenaje se desarrollo con mucha cercanía y simpatía, se charló amigablemente de todo y a los postres, Fernando Hernández dedicó un sentido discurso al homenajeado, quien le contestó con aprecio y recordó sus viajes por las Regionales para reunirse con Oficinas y Clientes, después hubo varias intervenciones, todas muy emotivas que recordaban experiencias basadas en Banesto, al final Fernando Ruano, tras unas agradables palabras de recuerdos y reconocimiento, le hizo entrega de un obsequio que gustó a Don Alfredo, lo sabíamos porque el nos había comentado hace años sus deseos de navegar algún día en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, así que no podía ser otro el regalo del homenaje.- Nos costó encontrarlo porque en Cádiz no había el que teníamos pensado pero Antonio Andrade localizó uno en Sevilla y nos fuimos los tres a por el.
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