A continuación ""copio y pego"" del blog : Yotrabajeenbanesto varios artículos publicados entre enero y febrero del pasado año, están relacionados con hechos y experiencias que vivimos en el desarrollo de nuestra profesión y que contamos algunos compañeros, os dejo con ellos y espero que os gusten, a la vez que os pido enviéis los vuestros para añadirlos en este artículo, gracias y Saludos
Dentro de un grupo que existe en Facebook denominado "Amigos de Banesto", cree un foro de participación voluntaria para comentar "Experiencias personales positivas y graciosas vividas en Banesto"", y son algunos de ésos comentarios los que tengo intención de publicar aqui para haceros participes de aquellas vivencias.
Acordándonos de la intervención, a final del pasado año les pedí algunos comentarios sobre lo acontecido aquellos días :
CUMPLIMOS HOY VEINTE AÑOS DESDE AQUELLA FECHA FATÍDICA DE LA INTERVENCIÓN.- VAMOS A INTENTAR CONTAR COSAS AGRADABLES QUE VIVIMOS EN LAS OFICINAS DURANTE ESE PERIODO COMPLICADO PARA TODOS. DENTRO DE LO NEGATIVO QUE AQUELLO TENIA, SALIERON MUCHOS ASUNTOS POSITIVOS PORQUE LA GENTE DE LAS OFICINAS PUSIERON SU PROFESIONALIDAD Y SU IMAGINACIÓN ENCIMA DEL MANTEL Y PUDIMOS ABORTAR LA MASIVA SALIDA DE NEGOCIO EN MUCHAS OFICINAS. UN RECUERDO MUY ESPECIAL PARA AQUELLOS GRANDES PROFESIONALES QUE TAN BIEN LO HICIERON CON TODO EN CONTRA
Y a continuación se iban añadiendo comentarios de compañeros que tenían algo que decir :
Antonio Luis P. L. : Mis mejores recuerdos, el gran esfuerzo realizado por todo el personal y por muchos clientes, que preguntaban, dejaban sus ahorros y se marchaban muy preocupados. Incluso tenia uno que producia mucha caja en efectivo y por propia iniciativa, iba en esas fechas al Banco varias veces diarias a ingresar y voceaba en la cola de ventanilla donde faltaba efectivo a diario "VENGO A INGRESAR", "VENGO A INGRESAR" a la vez que mostraba los billetes con las manos alzadas. Continuan siendo buenos clientes y amigos.
Jesus M. Mi mejor recuerdo fue ver a compañeros jubilados, que hoy ya no están con nosotros, fueron a las oficinas para convencer a sus antiguos clientes.
Javier L B Yo estaba en Castellana en Bca. Comercial y no tenía contacto con clientes, pero aquella tarde cuando llegue a mi casa hundido y casi sin poder hablar, sonó el timbre de la puerta, era mi vecino Antonio que me traía su cartilla de Caja Madrid, en la que tenia 5 millones, para que la cancelase y traspasara el saldo a Banesto. Me dijo que era su respuesta a la "intervención". No lo olvidaré nunca.
Juan J. Villa : Mi recuerdo de aquellas fechas es positivo en cuanto al trabajo realizado por todo el equipo de profesionales de Cádiz, trabajamos como leones y logramos que el impacto negativo en el negocio fuera el mínimo posible, vimos uno a uno los clientes y les infundimos seguridad y cercanía, fueron días, tardes y noches de mucho trabajo y preocupación, pero supimos salir a flote y tener éxito en nuestras relaciones con los clientes.
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Sigo utilizando las publicaciones que algunos compañeros de Banesto publicaron en el grupo referido que tenemos en Facebook y hablamos de anécdotas :
Jose Manuel Cantero :
Pues, ya que estamos...Cuando me incorporé al Banco (15-10-1.970), tenía 15 añitos de nada. Llegué con un miedo que no veas. Aquellos señores mayores, casi todos vestidos de negro. Pues, no llevaba una semana y me "engancharon" unos cachondos y me dijeron: "Ve al despacho del Director y, le pides, por favor, que te de "la máquina de cuadrar balances"". Pues nada, allí me fui y, tal y como me lo dijeron lo solté. La cara del Director...y me dijo: "Canterito, dile al que te la ha pedido que si tiene coj...me la pida él". Yo no sabía donde meterme, ¡¡como le diría yo a estos "lo de los coj..."¡¡. Pense que, mi etapa bancaria finalizaba ese mismo día.
Estando yo de Director en Constantina (tenia 26 años), me entere que un pueblo mas pequeño cercano, donde no habia Banesto, habia una mujer viuda y mayor que tenia bastante dinero. El pueblo era San Nicolás del Puerto, en plena sierra de Sevilla.
La localice y la llame por teléfono para hacerle una visita.
Me presente como Director de Banesto de Constantina, y no me quiso recibir, porque penso que la estaba engañando, ya que me dijo: "Mire Vd., yo no conozco ningún banco que se llame Banesto. Solo conozco el Banco Español de Crédito".
No fue capaz de convencerla.
La localice y la llame por teléfono para hacerle una visita.
Me presente como Director de Banesto de Constantina, y no me quiso recibir, porque penso que la estaba engañando, ya que me dijo: "Mire Vd., yo no conozco ningún banco que se llame Banesto. Solo conozco el Banco Español de Crédito".
No fue capaz de convencerla.
Yo me incorpore con 14 años al Banco Español de Crédito el día 3 de agosto - sábado - de 1.968, se trabajaba mañanas y tardes y los sábados solo por las mañanas, entre de botones, entonces había que ponerse el uniforme aunque ya no te obligaban a llevar la gorra de plato que al uso incluía dicho uniforme cuando era de invierno, el de verano no la llevaba. Recuerdo que en los archivos había ratas como perros de grandes y me subía en una puerta con el palo de una escoba para matarlas -siempre he sido cazador-; un día celebrando algún santo o cumple con toda la plantilla reunida, salio el tema de las ratas y le propuse al Director, una persona mayor -se jubiló en 1.970- muy seria como los directores de aquella fecha, pues bien, con mi buena intención y 14/15 añitos, propuse llevar un gato a la oficina para que diera caza a los roedores, y Don P....., el director, contesto : ""SI, Y LO METEMOS EN NOMINA"". Aquello quedó entre todos como algo gracioso que recordamos aún hoy.
Lugar: Urbana Avda. del Puerto, de Cádiz.
Situación: Avería en el Cajero Automático.
LLega el técnico (N.C.R.) y comienza la reparación. El Cajero es de los que tienen una Caja de seguridad de Esabe. Su mecanismo está montado sobre raíles, para poder tirar de él y trabajar con espacio, por lo que queda "el frontal" separado. Un cliente llega e introduce la tarjeta; lógicamente, cae dentro del recinto. El técnico la ve y la "devuelve introduciéndola, hacia fuera, por la ranura". El cliente insiste, hasta tres veces. Las mismas que "se retrocede por parte del técnico". A la vista de que, el cliente insiste una vez más, al técnico, no se le ocurre otra idea que, sacar la mano con la tarjeta, al mismo tiempo que se oye una voz de dentro del cajero que dice "Oiga, que está averiado". El cliente pegó un salto y llegó hasta la parada del autobús. Entró en la oficina, más blanco que una camiseta antigua del Real Madrid....¡¡Estos modernismos...¡¡ Saludos amigos.
Situación: Avería en el Cajero Automático.
LLega el técnico (N.C.R.) y comienza la reparación. El Cajero es de los que tienen una Caja de seguridad de Esabe. Su mecanismo está montado sobre raíles, para poder tirar de él y trabajar con espacio, por lo que queda "el frontal" separado. Un cliente llega e introduce la tarjeta; lógicamente, cae dentro del recinto. El técnico la ve y la "devuelve introduciéndola, hacia fuera, por la ranura". El cliente insiste, hasta tres veces. Las mismas que "se retrocede por parte del técnico". A la vista de que, el cliente insiste una vez más, al técnico, no se le ocurre otra idea que, sacar la mano con la tarjeta, al mismo tiempo que se oye una voz de dentro del cajero que dice "Oiga, que está averiado". El cliente pegó un salto y llegó hasta la parada del autobús. Entró en la oficina, más blanco que una camiseta antigua del Real Madrid....¡¡Estos modernismos...¡¡ Saludos amigos.
En la oficina donde yo entré en el Banco cuando alguien nuevo llegaba y aún no tenia mucha confianza con el resto, al sentarse a escribir en aquellas Olivetti, lexicón, línea 90 -creo que era-, si no escribía muy lígero -habia verdaderos genios del teclado con 5oo/6oo pulsaciones/minuto- , el botones de turno iba a la zona de limpieza, cogia un cubo con agua y lo ponía junto al que estaba escribiendo a máquina, éste como era nuevo se sorprendía y preguntaba : para que quiero yo este agua, y los cachondos contestaban : ""es que como salia humo de la máquina te lo dejamos ahí por si te quemas"".
Perteneciendo a la Subdirección General de Inspección (lo de Auditoría es "una ...conada"), estaba haciendo las urbanas de Barcelona. Estando, por la noche, con los compañeros, tomando una copa por las Ramblas, se incorpora uno de ellos (era nuevo en Inspección) y le dicen: Ha dicho "el jefe" que mañana, te incorpores en "Bailén". Al día siguiente, el susodicho "jefe" llama a la Urbana y éste no ha llegado. Se extraña. El tío no aparece en todo el día y al siguiente, llama por teléfono al "jefe" y le dice: "Estoy en Bailén y aquí no hay nadie de Inspección". El nota se había "jartao de kilómetros" y se había plantado en BAILEN (JAEN)....¡que no te enteras, que era en "la urbana de la calle Bailén"¡¡. El pobre tuvo que aguantar el chorreo, aparte del pitorreo consiguiente. NOTA DEL AUTOR: pongo lo de "jefe" entrecomillado, porque, "jefe sólo tenían los indios"...
Antonio Luis Pliego Lebron Buenas chicos, me estreno con ésta. Me pasó con un Paraeño ( parecido a Lepero) que me pago un ptmo de vente mil duros a cuartos y ochavos, costándole la propia vida. El esfuerzo para cumplir era algo extraordinario, y yo le aconseje que se lo tomara con más tranquilidad (le podía dar algo), a lo que me contestó: !D.Antonio, usted no sabe lo difícil que es ser formal!.
Cuando yo era botones, en la oficina existían otro dos botones más, d'ambos habian entrado antes y eran mayores que yo, por Navidad se iba a la O.P. de Badajoz a retirar las bolsas de Navidad para la plantilla y jubilados, venían en cajas por productos y los tres botones los separábamos y completábamos las bolsas con cada uno de los productos que llevaba. Nuestra perdición eran las bolsas de peladillas, cuando nos descuidábamos nos habíamos comido la nuestra y la de otro, así que aplicando el sentido común, hacíamos las bolsas más pequeñas recortando algo de plástico y compensábamos las peladillas que nos habíamos comido mientras manipulábamos los productos de las bolsas de Navidad, como era insignificante el recorte, apenas si se notaba.- Aunque hubo una vez quien le aplicó el mismo procedimiento a una barra de turrón de yema y se notó mucho, pues el infortunado al que le tocó, reclamo que su barra de turrón de yema era muy pequeña; menos mal que nunca se indago demasiado. Cosas de los botones, que eramos muy, pero que muy malos.
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