Francisco Gómez Roldán, un 'gentleman' Extremeño :
Dejó una huella muy positiva los 2 años que estuvo en Banesto como Consejero Delegado; de trato cercano y agradable con las personas de sus equipos, a la vez que eficiente en la gestión de los negocios bancarios y visionario del futuro en la banca, unas de sus frases favoritas era : hay que "wevizar" el Banco -potenciar internet- y acertó plenamente, actualmente no existe ninguna entidad financiera que deseche las redes para crear y mantener negocio.
Visita obligada para él -por cariño con su tierra- fue la Feria de Zafra, donde acompañó a nuestro Presidente los dos años que estuvo en el Banco; al ser Ingeniero Agrónomo y Economista, entendía perfectamente la problemática del mundo rural y sus de explotaciones agropecuarias.
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El Periódico. Extremadura 25.10.2.004 :
Un jefe extremeño para el sexto banco británico.
Francisco Gómez Roldán (Madrigalejo, 1953) ha dado un nuevo salto ascendente en su ya dilatada carrera como directivo de banca. El pasado jueves Emilio Botín, presidente del Santander Central Hispano (SCH), anunció en Madrid que el extremeño será el nuevo consejero delegado del Abbey National, el banco británico que el grupo financiero español acaba de comprar.
El hecho de que Gómez Roldán se convierta en el primer ejecutivo de Abbey, cuya compra por el SCH ha sido calificada por Botín como "la mayor inversión hecha por una empresa española en Europa", hace pensar que el extremeño ocupa un puesto muy destacado en el cuadro de colaboradores más cercanos del banquero cántabro. Pero Gómez Roldán, poco dado a apariciones públicas y entrevistas, no ha salido de la nada sino que lleva una larga carrera como ejecutivo.
CARRERA BRILLANTE Ingeniero aeronáutico de formación, ha sido director general de Banca Catalana y consejero delegado de Argentaria entre 1996 y 2000. Pero las fusiones bancarias han marcado su carrera. "Las fusiones bancarias traen replanteamientos de carreras y ése fue mi caso", dijo Gómez Roldán en una entrevista con EL PERIODICO en febrero del 2001.
Se considera un "extremeño ejerciente" y ha sido una figura clave en la recuperación de Banesto. En su opinión, no hay truco y el secreto está "como siempre, en la gestión seria y rigurosa". Como número dos de Banesto apenas permaneció un par de años, ya que en el 2002 fue reclamado nuevamente por Botín para el puesto de director general financiero del SCH. Allí ha permanecido hasta ahora, que el banquero cántabro le ha enviando a Inglaterra. Allí será la punta de lanza del SCH en una operación que Botín considera que "abrirá una nueva etapa" para el grupo español.
El ejecutivo extremeño está casado y tiene dos hijos. "Vengo mucho a Extremadura. Ejerzo y he ejercido mucho de extremeño. Vengo muchos fines de semanas y muchas vacaciones. Siempre que puedo", señalaba Francisco Gómez Roldán.
Botín ha confiado en este extremeño para que lidere la "mayor" operación transfronteriza "en la historia de la banca". "Tenía que ser español y de la casa", manifestó el jueves Emilio Botín ante los accionistas del banco al anunciar el nombramiento de Gómez Roldán, que asumirá el cargo el 12 de noviembre. Abbey es el sexto banco británico con 18 millones de clientes. El SCH ha pagado 12.800 millones de euros.
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El Pais : Madrid
Banesto ficha al ex consejero delegado de Argentaria Francisco Gómez Roldán
Francisco Gómez Roldán, ex consejero delegado de Argentaria (entidad hoy fusionada con el Banco Bilbao Vizcaya), ha sido fichado por la competencia. Es, desde ayer, el nuevo consejero delegado de Banesto, entidad integrada en el Banco Santander Central Hispano (BSCH).Gómez Roldán, 46 años, sustituye en el cargo a Víctor Menéndez, que pasa a desempeñar las funciones de vicepresidente. Menéndez, 59 años, ha sido la mano derecha del presidente de la entidad, Alfredo Sáenz, en el complicado y exitoso proceso de reflotamiento de Banesto tras la intervención ordenada por el Banco de España el 28 de diciembre de 1993. Estos dos cambios fueron aprobados ayer por el consejo de Banesto y contaban con el visto bueno de la comisión ejecutiva del BSCH, que lo había analizado a propuesta de Sáenz.
Gómez Roldán es un viejo conocido del presidente de Banesto, dado que ambos coincidieron tanto en el Banco Vizcaya como en Banca Catalana (del Bilbao Vizcaya). Ambos abandonaron el BBV, aunque con destinos distintos. Sáenz fue escogido por el Banco de España para salvar Banesto, y recaló en el grupo Santander cuando la entidad que preside Emilio Botín ganó la subasta por el Español de Crédito. Posteriormente, se produjo la fusión con el Central Hispano que dio origen al BSCH.
Francisco Gómez Roldán salió del BBV para integrarse en el BSCH) formó para dirigir Argentaria. Con el cambio de presidente y la llegada de Francisco González, Roldán continuó en Argentaria y ascendió a consejero delegado y fue consejero de Telefónica. Sin embargo, quedó fuera de cualquier responsabilidad ejecutiva cuando se produjo la fusión entre el BBV y Argentaria. Tras varios meses en el BBVA sin función definida abandonó la entidad, para dedicarse a negocios privados. Sin embargo, rápidamente ha sido reclamado por su antiguos compañeros.
Por otra parte, Banesto anunció ayer el lanzamiento de un nuevo servicio en Internet para empresas, llamado Banesnet. Sin tener que pisar una sucursal, los empresarios podrán desde realizar transferencias hasta pagar a sus proveedores, obtener anticipos de créditos comerciales, consultar las facturas pendientes de cobro y pagar sus impuestos. "Los clientes deben de tener claro que Banesto ofrece el soporte de Internet, pero que se trata de banca tradicional", señaló Fernando Estalella, responsable de banca para empresas de Banesto.
Las comisiones serán entre un 30% y un 40% más baratas que las que rigen las operaciones en las sucursales. El precio y la comodidad hacen prever que los 15.000 clientes de Banesto que hoy operan en la red (un 10% del total) se dupliquen a final de año. En ese tiempo, la entidad calcula que las transacciones alcanzarán 1,5 billones de pesetas, el 20% del total.
-----------------Un «Vizcaya» en la corte de San Jorge :
ABC : 22/10/2004 11:11h
Francisco Gómez Roldán (Cáceres, 1953) tiene apuntados en su agenda los grandes hitos de la historia bancaria española de los últimos 25 años, porque casi todos los ha vivido en primera persona. Miembro del selecto club de los «cachorros» del desaparecido Pedro Toledo, llegó al antiguo Vizcaya en 1978 y desde entonces no ha abandonado el primer plano de un negocio en el que la materia gris se paga a precio de oro. Constructor, junto con Francisco Luzón, de la antigua Argentaria, fue una de las «víctimas colaterales» de la fusión de este banco con el BBV. Circunstancia que no tardó mucho en aprovechar Alfredo Sáenz para llevarle primero a Banesto y luego al Santander Central Hispano. Estaba claro, sin embargo, que Gómez Roldán se mantenía a la espera de un destino definitivo, asignado ahora con el cargo de consejero delegado de Abbey. La «City» no está tan lejos de Vizcaya.
El País: 30 Julio 2.006
Francisco Gómez Roldán nació en Madrigalejos, Cáceres, hace 53 años.Ingeniero agrónomo y economista de formación, se inició en la banca en los años 70 y ha trabajado en las pincipales entidades bancarias españolas: el Banco Vizcaya, el Bilbao Vizcaya, Argentaria, Banesto y el Grupo Santander. Ha sido consejero delegado de Abbey, la filial británica del Grupo Santander, desde noviembre de 2004 hasta el pasado 6 de julio, cuando dimitió a causa de su enfermedad. Falleció el 29 de julio.
El final de Francisco Gómez Roldán (Paco, como era conocido por sus amigos) ha sido tan discreto como su vida profesional. Fue un ejecutivo de éxito, pero parecía siempre estar en un segundo plano, lejos de los focos.
Poco antes de las navidades pasadas se le detectó una grave enfermedad y desde entonces estuvo luchando contra ella a la vez que se mantenía en su trabajo. En aquel momento estaba en la cumbre de su carrera profesional. Emilio Botín, presidente del grupo, le había elegido para ser consejero delegado del sexto banco británico, el Abbey, por el que el Santander había pagado 13.500 millones de euros. El envite era grande. No sólo por el dinero que había en juego, sino porque fue la primera gran compra transfronteriza en Europa y había muchos ojos mirando.
En una visita a Londres, poco antes de que se conociera su enfermedad, Gómez Roldán ofreció una cena a un grupo de periodistas españoles y se mostró pletórico. Fue en uno de los clubes más tradicionales de Londres y Paco ya parecía un gentleman británico de toda la vida. Había encajado perfectamente el cambio de Madrid y, sobre todo, de su Extremadura natal (adonde le gustaba tanto ir) por la verde campiña inglesa. "No llueve tanto como dicen, se puede ir de caza con facilidad y el paisaje es precioso", comentó en aquella velada. Pero, sobre todo, Paco quería demostrar al poderoso mercado financiero británico -donde juegan los bancos más grandes del mundo- el buen hacer de los ejecutivos españoles. "Es posible hacerse un hueco aquí y enseñarles cosas en banca de particulares porque en España estamos muy desarrollados por la competencia interna". Y finalmente lo consiguió, como han demostrado los magníficos resultados del Abbey en junio.
Sin embargo, para los que le conocimos y apreciamos, Paco será recordado siempre por su sentido de la amistad, su fina ironía, sus momentos de silencio y el respeto hacia los demás, incluso cuando opinaban, o publicaban, asuntos en los que no estaba de acuerdo. Fue un excelente ejecutivo, pero mejor persona. Paco hizo gala de su tranquilidad en los momentos de tormenta, que también los tuvo. En octubre de 1999 era consejero delegado de Argentaria cuando ésta se fusionó con el BBV. No hubo sitio para Paco en el nuevo banco. Sin embargo, encajó el golpe con una asombrosa tranquilidad y seguridad en sí mismo. Paco era elegante, incluso entre tiburones. No hubo reproches.
Miró para delante y recurrió a dos elementos: sus amigos y sus orígenes. Era ingeniero y economista, por lo que decidió empezar de cero en una pequeña empresa, Avanza, que investigaba e invertía en telefonía e Internet, dos temas que le apasionaban. Se apoyó en un amigo, Marcial Portela, directivo del entonces BSCH, y capeó el temporal. Esperó su momento y llegó: en junio de 2000, Alfredo Sáenz, íntimo amigo suyo, le llamó para ser consejero delegado de Banesto. El ingeniero volvió a volar en la banca de particulares, esa que dominaba, y triunfó.
Gómez Roldán, nacido en Madrigalejos (Cáceres) hace 53 años, estaba casado y tenía dos hijos. Ayer, un portavoz del banco lamentó "profundamente la pérdida de Paco, un extraordinario directivo con grandes capacidades de gestión y cualidades humanas". Dentro de la entidad se apostaba porque podría, incluso, sustituir en el futuro a Sáenz como número dos del grupo.
Paco era un banquero de raza. Empezó en los años setenta en la escuela del Vizcaya, y en 1989 destacó al ser nombrado presidente de la sociedad de Bolsa BBV Interactivos, donde permaneció hasta 1992. Ese año, el entonces presidente de Argentaria, Francisco Luzón -con el que se volvió a encontrar en el Santander-, le llamó para ocupar una dirección general. Luego pasó a Banesto y al Grupo Santander. En todas las empresas dejó su buena estela. Ayer Botín perdió a uno de sus mejores ejecutivos, y muchos, a un amigo.
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El Mundo :
El Mundo :
Francisco Gómez Roldán, ejecutivo del Grupo Santander
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Actualizado domingo 30/07/2006 07:48 (CET)
EFE
MADRID.- El ejecutivo del Grupo Santander que dirigía hasta el pasado 6 de julio la filial británica Abbey, Francisco Gómez Roldán, ha fallecido el 29 de julio en Nueva York tras una grave enfermedad, informaron fuentes del banco. Gómez Roldán, nacido en Madrigalejos (Cáceres) hace 53 años, estaba casado y tenía dos hijos. Tras conocer el fallecimiento, un portavoz del banco afirmó: "lamentamos profundamente la pérdida de Paco Gómez Roldán, un extraordinario directivo con grandes capacidades de gestión y cualidades humanas, que ha desempeñado una gran labor en el Grupo Santander y recientemente como directivo del Abbey".
Gómez Roldán fue el ejecutivo elegido por Emilio Botín para dirigir la marcha de su última gran adquisición, el británico Abbey, donde ejerció de consejero delegado desde noviembre de 2004 hasta el pasado 6 de julio, cuando dimitió debido a su enfermedad.
Era un hombre de la confianza del consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz -quien lo fichó cuando estaba al frente de Banesto-, aunque después supo ganarse también la del presidente del grupo.
La carrera de Gómez Roldán en el mundo de la banca y las finanzas se inició en los años 70, aunque no fue hasta 1989 cuando fue nombrado primer ejecutivo de la sociedad de bolsa BBV Interactivos.
Permaneció en la filial del BBV hasta 1992, cuando el entonces presidente de Argentaria, Francisco Luzón -con el que se volvió a encontrar en el Santander-, le llamó para ocupar una de las direcciones generales, con responsabilidades en el área de política financiera y de recursos propios.
En 1996, y ya con Francisco González como presidente de Argentaria, fue nombrado consejero delegado del banco, un puesto que abandonaría en 1999 cuando se produjo la fusión entre esta entidad y el Banco Bilbao Vizcaya (BBV).
Cinco meses después de esta fusión, Francisco Gómez Roldán anunció que abandonaba el BBVA -donde no se le había asignado ningún cargo directivo- para dedicarse a nuevos proyectos relacionados con las nuevas tecnologías e Internet.
Así, constituyó junto a Marcial Portela, director general del entonces BSCH, la sociedad Avanza, dedicada a tomar participaciones en incipientes empresas on line, aunque abandonó esta actividad al incorporarse a Banesto en junio del 2000 como consejero delegado. Menos de dos años después, en marzo de 2002, fue reclamado para la dirección financiera del Grupo Santander.
El último gran reto que le plantearon Botín y Sáenz fue pilotar el despegue de Abbey, objetivo que estaba cumplimiento mejor de lo previsto cuando tuvo que renunciar al cargo a principios de este mes.
Era ingeniero agrónomo y economista de formación, y un gran aficionado al campo extremeño, a la pesca de río y a la caza de aves.
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